Varios fabricantes a pequeña
escala han decidido apostar por la tecnología Diesel aplicada al mundo
de las motocicletas. Sin embargo, la idea no cuaja entre los grandes
constructores. Uno de ellos, BMW, siempre a la vanguardia de la
aplicación de nuevas tecnologías para sus productos, ha descartado el
uso de este combustible para alimentar los motores de las motos por el
incremento de peso que supondría para las máquinas.
De acuerdo con Jürgen Stoffregen, responsable de prensa de la división de motos de BMW, el Diesel
no tiene posibilidad alguna para adaptarse a las motocicletas. La marca
ha descartado investigar si se podrían adaptar motores Diesel o
biodiésel a sus motocicletas.
El motivo principal es que los motores modernos de altas
prestaciones no tienen sentido en las motos, ya que necesitarían una
“cápsula” para aislar el ruido que producen, por tanto se incrementaría
el peso total, además, según el representante de la marca bávara, estos
motores necesitarían una caja de cambio especial y más pesada dado el
gran par y las pocas revoluciones que desarrollan.
Por otro lado, un embrague en baño de aceite seria inviable, por el
par, que centrifugaría todo dejando el embrague en seco. La
construcción de motores con altas presiones de combustión requiere
estructuras más fuertes, con el consiguiente incremento de peso.
Y, por último, es casi imposible encontrar espacio suficiente para montar un turbocompresor y el intercooler.