Estuve a punto de comprarme una de las primeras RSV mille que salieron, me eché atrás y ahora me arrepiento.
Mi mujer tuvo una RS 125, iba como un tiro, lo que pasa es que tuvo un accidente por causa de un gripaje, la arreglamos y la vendimos.
No se hizo nada, afortunadamente, gracias a ir equipada, desde entonces me pongo mono y espaldera hasta para ir a comprar el pan, (bueno, es un decir, que ir a comprar el pan en la Bimota es un poco friki).